
Enigmas Medievales en Toledo
Ruta diurna sobre la Simbología Oculta en el Gótico Toledano
¿Te has preguntado alguna vez lo que significa realmente un templo? ¿Cómo y por qué fue concebido? Y sobre todo, ¿estos edificios esconden secretos, mensajes cifrados, conocimientos ocultos?
Hemos realizado una exhaustiva investigación para dar respuesta a estas preguntas, y con ello, ofreceros las claves que poseen aquellos edificios que no sólo están formados por piedra y argamasa, sino que constituyen el legado de una visión más trascendente, donde el ser humano y el edificio se alían para potenciar un diálogo espiritual.
Convertiremos a Toledo en una ciudad de piedras parlantes no sólo para admirar su belleza, sino también para rescatar parte de su mensaje arcano. Nunca más verás Toledo con los mismos ojos.
Al igual que el constructor va cincelando la piedra, así nosotros iremos dando forma al sentido de esta ruta, en base a los símbolos ocultos del gótico toledano.
¿Qué incluye la ruta?
- Guía oficial de turismo.
- Catedral por exteriores.
- Entrada guiada al monasterio de san Juan de los Reyes.
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Más información sobre esta ruta diurna por la mañana
Algunos de los temas tratados en la ruta:
- La concepción de un templo como lugar sagrado.
- El gótico, un nuevo estilo de origen desconocido.
- La masonería.
- La filosofía hermética y las catedrales.
- El bestiario medieval.
- Personajes que construyen para la eternidad.
- El símbolo como expresión de lo visible e invisible.
- La conexión sagrada y el espacio de poder.
Leyenda: “El rey que construyó un sueño”.
Cuenta la leyenda, que el rey Fernando III el Santo, al comenzar la construcción de la Catedral de Toledo, se fue paseando por los alrededores para ver cómo se iba desarrollando la obra, lo hizo con unos ropajes nada dignos de su alta dignidad, para así no llamar la atención. Por doquier veía a diversos gremios que con esmero, realizaban sus trabajos: fundidores, vidrieros, ebanistas, hasta que llegó a la zona de los canteros; allí se detuvo y observó el duro trabajo de estos hombres, más aún por encontrarse a la intemperie y en pleno verano, teniendo que soportar las duras condiciones del sol, haciendo de su trabajo una empresa agotadora.
¿Qué estás haciendo?
Preguntó el rey a uno de los obreros contratados.
Éste, echando la cabeza arriba y clavando su mirada, con un sudor que le caía por toda su frente, exclamó de mala manera:
¿Es que no lo ve? Estoy picando piedra.
El rey asintiendo, se alejó unos metros más, y llegando a otro obrero le hizo la misma pregunta. Con el mismo sudor en su frente pero con una sonrisa en su rostro, contestó con orgullo:
¿Es que no lo ve? Estoy construyendo una Catedral.
El rey de nuevo asintió y mesándose la barba, pudo comprender por fin el secreto que esconde la construcción de un templo, la construcción de un sueño.
¿Qué diferencia había entre estos dos constructores?
La respuesta a esta pregunta será desvelada en nuestra ruta “Enigmas Medievales”.