Saltar al contenido

La Mesa de Salomón

¿A quién no le gustan las historias de tesoros?

En este post vamos a realizar un viaje alucinante por el tiempo buscando uno de los objetos de poder que más han dado que hablar. La atracción que ha suscitado está ligada a la vida de reyes y grandes civilizaciones, todo el que ha conocido su historia, ha sucumbido a sus encantos, como un imán, ha generado una atracción fuera de todo crédito como su propia naturaleza. Estamos hablando de la Mesa de Salomón, el mágico talismán que daba un conocimientos ilimitado y un poder difícil de asimilar por cualquier mortal, quizás por eso, también ha estado vinculada a desgracias, derrotas y saqueos, un complejo mosaico que intentaremos descifrar en las siguientes líneas.

Construcción templo Salomón

La vida de los reyes

Para poner en contexto la Mesa de Salomón, tenemos que conocer en primer lugar a David, segundo rey de Israel, de origen muy humilde ya que era pastor, metáfora muy clara de su futuro trabajo encomendado. Se dice en el Antiguo Testamento que fue el mismísimo Yahvé el que le ungió para dirigir al pueblo elegido. Se dice de él que era justo, valiente y apasionado, pero lo que más destacó de su vida fuera de sus dotes como gobernante, fue su pasión por la poesía y la música, de hecho en sus representaciones se le puede ver acompañado de un arpa como elemento más representativo. Su gran sueño fue la construcción de un gran templo para su pueblo, un lugar sacro santo donde se dieran cita lo humano y lo divino, el receptáculo de Dios, y se quedó en eso, en un sueño que no llegó más que sus deseos. Con el tiempo vino su hijo Salomón, el rey más sabio de Israel, icono del conocimiento al que se le atribuyen la autoría de varios textos bíblicos. Él fue el que materializó el sueño de su padre y con unas medidas muy concretas, comienza la erección del Templo en el siglo X antes de Cristo, el primero de los dos que ha visto la historia en el mismo lugar. Para esta construcción se dice que utilizó un anillo de propiedades mágicas con el cual podía dominar a hombres y animales, quedando toda fuerza sometido a él, pero además desplegaba un poder mágico para invocar a los espíritus de los elementos, genios y diablos y ejercer poder sobre ellos haciendo de estos seres, efectivos obreros para acortar el tiempo de edificación. Detengámonos un momento en este objeto, ya que en el anillo se dibujaba un hexagrama o estrella de seis puntas, formada por dos triángulos equiláteros entrelazados uno mirando hacia arriba y otro hacia abajo, con ello también sellaba la alianza que ha de existir entre el cielo y la tierra, el equilibrio de las fuerzas, y el deseo para que la  protección de dios estuviese vinculada al pueblo elegido, lo humano y lo divino se conectaban simbólicamente con este anillo.

Ilustracion salomón

Los tesoros del Templo

Y en el monte Moriá el templo al fin fue construido, y sus riquezas aumentaron con el paso del tiempo y el tabernáculo pudo descansar en un lugar fijo para ser el espacio más sagrado por el pueblo de Israel. En este lugar se concentraron varios objetos sagrados y “de poder”, más allá de la importancia ritual o religiosa, sus capacidades sobrepasaban cualquier límite que concibiera mente humana. El primer objeto por importancia fue la Menorá, candelabro fabricado en oro de siete brazos que simboliza las siete disciplinas del conocimiento por las que el hombre puede llegar a iluminarse y conectar con Yahvé. Otro de los objetos era el arca de la Alianza o arca del Convenio, en cuyo interior se encontraban las tablas de la Ley, la vara de Aarón y algo de maná.  Además se nos habla de una mesa que desde el punto de vista litúrgico se hace llamar “mesa de los panes de la presencia”, ¿será esta la conocida como mesa de Salomón?

¿Qué es la mesa de Salomón?

Nuestra misión en este artículo será hablar de la mesa en su aspecto mágico, y desde esta perspectiva podemos definirla como un espejo en el que se reflejaba cualquier espacio conocido en el pasado, el presente y el futuro, un crono visor con el que el auténtico dueño de la mesa, aquel que supiera activar todas sus capacidades,  poseería un poder sin límites, propio de los dioses. Además en la superficie de la mesa estaba escrito el Shem HaMeforash, el inefable nombre de Dios. En la religión judía a Dios no se le nombra de manera directa sino que se le define según sus atributos, uno de ellos es el “inefable”, aquel que no se puede nombrar o el que no tiene nombre. Parece contradictorio, ¿no? Pronunciar aquello que no se puede pronunciar es el objeto de este rito. Una vez al año, y sólo por el sumo sacerdote, se susurraba el nombre de Dios y así se conseguía que durante todo un año, Yahvé protegiera al pueblo de Israel, un rito de suma importancia ya que reforzaba la alianza entre dios y el hombre, lo visible y lo invisible, y que se llevaba a cabo dentro del templo y en el más absoluto de los secretos.

mesa de salomon
Supuesto mensaje cabalístico de la Mesa de Salomón (Jaén).

¿Cómo llegó la mesa a Toledo?

El primer templo fue destruido por las tropas babilónicas de Nabuconodosor II en el año 586 a.C.,  casi un siglo después el templo fue reconstruido por el líder judío Zorobabel. Y así es como llegamos a la segunda y definitiva destrucción por las tropas romanas del general Tito en el año 70 de nuestra era. Todos los tesoros que aún quedaban en el Templo fueron llevados a la capital del Imperio y a la muerte del general se alza un arco (conservado al día de hoy), para conmemorar las victorias de Tito en sus campañas militares, en su intradós podemos ver algunos de los elementos de esos tesoros antiguos como por ejemplo la Menorá, ¿pudo llegar a Roma la Mesa de Salomón? Habrá que esperar unos siglos para poder responder a esta pregunta, ya que la rueda de la historia ahora nos remite a otro momento crucial, la derrota del Imperio romano por las tropas bárbaras de Alarico primer rey de los visigodos, en el año 410 de nuestra era, provocándose un saqueo de todas las riquezas que se habían acumulado durante la hegemonía romana. Es aquí donde aparece una figura singular especialmente interesante, “el guardián del tesoro antiguo”, un servidor real cuya misión era proteger aquellos elementos valiosos pertenecientes a otros pueblos y ahora habían caído en manos de los godos, entre ellos y según esta teoría que aquí se expone, estará la mesa de Salomón.  Con el paso del tiempo y tras un periplo por tierras francesas, los visigodos recalan en la Hispania romana para ubicar la capital de su reino en la ciudad de Toledo. Es sumamente interesante indicar que existen documentos que nos hablan de las rentas o bienes que los visigodos traen consigo hasta Toledo, indicándose específicamente que entre ellos estaba la famosa Mesa de Salomón, hijo de David, sobre ambos sea la paz. De hecho la ceremonia por la que se conoraban a los reyes godos pasaba por varios ritos, y uno de ellos era aportar alguna riqueza a la mesa que servía de altar para jurar su puesto, una mesa que los godos identificaban con la de la Salomón. La fama del rey sabio de los judíos era alargada y se convertía así en punto de referencia antigua para validar a los nuevos reyes.

salomón

Las huellas del presente

En este paseo por la historia universal donde el hombre y sus avatares se escriben con batallas, conflictos, guerras, derrotas y victorias, es difícil hacer una distinción ecuánime para distinguir con la precisión que lo haría un cirujano, qué de verdad y qué de imaginación es la que nutre la interesante vida de este objeto de poder. Enigmas y certezas que nos llevan hasta otro episodio de la historia, la invasión musulmana en el año 711, con la que se pone punto y final a la monarquía goda y se comienza a hablar del Al-Ándalus. Este es un punto de inflexión ya que aquí comenzamos a perder la pista de la mesa, a partir de los musulmanes hay diversas teorías, unas nos dicen que la mesa fue llevada hasta el califa de Damasco, pero que recibió una mesa falsa o sólo una pata, otras versiones nos hablan de una gran tormenta en el desierto del Sahara que sepultó para siempre este objeto, y otras nos dicen que los visigodos escondieron sus tesoros en las cuevas de la ciudad, ¿quizás la mesa de Salomón esté aún escondida en los subterráneos de Toledo?

Las certezas arqueológicas sin embargo, nos hablan de varis rutas o vías por las que escaparon los godos, rutas que también podrían ser los lugares propicios para buscar este preciado tesoro.

El 25 de agosto de 1858 y tras unas lluvias torrenciales dos vecinos de Guadamur, localidad muy próxima a Toledo, descubrieron de forma fortuita un tesoro de orfebrería que incluía coronas, cruces y demás elementos pertenecientes a la antigua monarquía visigoda. Esto nos pone en la pista de que quizás y sólo quizás podamos también albergar la esperanza de poder descubrir otros tesoros similares en las proximidades, ¿quizás está aún escondida la mesa de Salomón cerca de la capital goda.

Otras pistas y otros tesoros nos llevan a tierras más al sur como es Jaén y en particular la localidad de Torredonjimeno, donde también se descubrieron tesoros de esa época y conectados a la vez con la necesidad de esconderlos tras la llegada abrupta de las tropas musulmanas. Pero hay otras pistas…, Medinaceli en Soria o Alcalá de Henares, son al día de hoy lugares donde también podemos encontrar huellas de la presencia de la mesa de Salomón, aderezadas estas pistas por numerosos estudios y trabajos de investigación, plasmados en libros que se antojan muy interesantes.

Melque y su conexión mágica

Pero si hay una teoría que verdaderamente nos puede sorprender, es la que apunta a una ermita visigoda de nombre santa María de Melque, en las estribaciones de los montes de Toledo. Un lugar definido como el Escorial visigodo del centro de la península, un lugar con mucha atracción y magnetismo, donde la visita se convierte en una experiencia casi mística por ubicarse en una zona aislada y poder respirar un aire limpio y a la vez cargado de secretos y misterios, un lugar en definitiva mágico donde uno intuye que puede haber mucho más de lo que se muestra. Por si esto fuera poco, este enclave se acompaña a pocos kilómetros de allí, de la presencia de una fortaleza medieval, que perteneció a la orden de los caballeros Templarios, conocida como castillo de Montalbán, fortificación muy estudiada pero que al día de hoy sigue poniendo en jaque a los expertos, ya que no se ha logrado explicar con satisfacción, un sentido estratégico en el lugar donde está ubicado. Esta teoría está avalada por los estudios de José Ignacio Carmona, experto en cultura judía y su conexión con la ciudad de Toledo. A partir de aquí es inevitable hacernos algunas preguntas, ¿pudieron los visigodos aprovechar este lugar para guardar la mesa de Salomón en su huida de Toledo? ¿La ubicación del castillo podría refrendar la protección de este valioso tesoro? ¿Estará aún hoy la mesa en los parajes que rodean al castillo o la ermita? Sugestivas al menos son estas teorías, quién sabe si en un futuro nos pueden dar una sorpresa y podamos hacer realidad lo que para muchos sigue siendo uno de los mitos más fabulosos que han perdurado a través de la historia y que sigue habitando en la imaginación de muchos de nosotros. Quién sabe, a veces los sueños se hacen realidad.

WhatsApp Paseos Toledo Mágico