¿Cómo podemos explicar lo que es la astrología?
Este es un gran secreto desvelado: los misterios de la tierra se ven reflejados en el cielo, el orden que rige en nuestro mundo se puede observar en la cúpula celeste, parte del destino humano se escribe en las estrellas. Así hablaría un astrólogo, uno de tantos sabios que habitaron Toledo, receptores de antiguos saberes, hombres sabios que se preguntaron mucho antes que nosotros cuál es el sentido de la existencia humana. La astrología ciencia para algunos, creencia para otros, no sólo se quedaba en el estudio del cosmos, los planetas, las estrellas, su posición y movimiento, sino también apuntaba al estudio de la naturaleza humana a través de los astros, llegando a describir parte de su temperamento, sus atributos e inclinación como ser. Esta disciplina se dio en nuestra ciudad, fue cuidada y a veces perseguida y quedó como un legado transmitido por muchas generaciones, tanto fue así que en la Edad Media, Toledo se convierte en el meridiano de referencia para los estudios del cosmos y desde aquí nacerán los cálculos de cientos de documentos que luego serán estudiados en medio mundo.
¿Qué fue la Escuela de Traductores?
Fue un movimiento cultural que durante los siglos XII y XIII se encarga de trabajos de copia, traducción, interpretación y ampliación de textos en su mayoría árabes, para ser transcritos tanto al latín como al castellano. Su importancia fue crucial en toda Europa ya que estos textos serán referencia científica durante siglos, nutrirán los saberes de las futuras universidades y será un referente que supo incorporar conocimientos orientales a la cultura occidental. En su primera etapa, tendrá al arzobispo Raimundo como impulsor para llegar a su máxima expresión bajo el reinado Alfonso X el sabio, recogiendo ambos un legado multicultural anterior que va desde autores como Azarquiel a textos recuperados del mundo clásico greco latino.

El trabajo de esta Escuela durante el reinado del rey sabio fue ingente, llegando hasta nuestros días el nombre de algunos de estos traductores que de alguna manera también enriquecían e iluminaban con sus propios conocimientos los textos que servían de base. Algunos de sus nombres son: Domingo Gundisalvo, Gerardo de Cremona, Juan Hispalense, , Marcos de Toledo, Roberto de Chester, Miguel Escoto, Daniel de Morlay, Hernán el Alemán, Yehuda ben Moshe ha-Kohen, Abraham de Toledo. Autores que en muchos casos venían de otras tierras foráneas y servían a un ímpetu común de cultura que se daba dentro de las murallas toledanas pero que trascendía cualquier límite o frontera.
Ya en el campo específico de las obras astrológicas que encontramos en el scriptorium alfonsí, podemos citar los libros del saber de astronomía, el lapidario, el libro de la constitución del universo, la escala de Mahoma, el libro cumplido en los indicios de las estrellas, el libro de la octava esfera, las Tablas alfonsíes, y un largo etcétera. Como vemos la astrología constituye una forma de ver el universo que estuvo presente hasta el siglo XVIII, construyendo su propio cosmos y visión del mundo hasta que otros movimientos filosóficos cambian el prisma con el que se intenta explicar la realidad. Cambian las herramientas pero nunca se cambiará el ímpetu del ser humano en su camino de autoconocimiento, de descubrir y descubrirse, caminando por diferentes sendas para llegar al mismo destino, como dice la máxima hermética todo lo que es arriba también es abajo y todo ello actúa para cumplir los prodigios del Uno.